¿En extinción la pedagogía en Física? Cuidado con hipotecar el futuro Durante este mes de febrero, en el marco de la conmemoración internacional del Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, las redes sociales han sido escenario de grandes historias de esfuerzo y dedicación con mujeres protagonistas, a quienes se reconocía sus aportes a la ciencia y a la lucha por una igualdad de género. En particular, hubo dos aspectos que llamaron mayormente mi atención. Por una parte, que fuera de las redes sociales el tema pasara prácticamente inadvertido en nuestro país, o como parte de la contingencia nacional.
Por: Carla Hernández, Opinón Cooperativa.
No ví anuncios de eventos organizados por instituciones científicas, o por aquellas dedicadas a su divulgación para conmemorar este Día, por ejemplo, diversos museos o centros culturales.
Frente a esta ausencia de actividades, hubo quienes aludían al periodo de vacaciones escolares y académico como una posible causa, sin embargo, ¿no es acaso el período de receso la mejor fecha para organizar eventos donde las familias puedan participar y sensibilizarse en conjunto con estos temas?
Cabe señalar que abordar las problemáticas asociadas a temas de género no debería ser una responsabilidad única de las escuelas o universidades.
Por otra parte, muchos esfuerzos en los últimos años se han centrado en incentivar a las niñas para dedicarse a las áreas STEM (sigla en inglés que se refiere a las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) por la necesidad de “emparejar” la cancha en cuanto a la participación femenina en investigación científica y toma de decisiones.
Para ello, existe consenso en la necesidad de relevar el rol de la mujer en distintos contextos, y contar con referentes femeninos que sean un ejemplo para futuras generaciones de científicas.
Al respecto, es importante enfatizar que no sólo las niñas necesitan referentes femeninos. Es fundamental que los niños también tengan estos referentes, que conozcan las historias de las grandes mujeres que actualmente se busca destacar y que las consideren como casos ejemplares a seguir, porque sólo así lograremos a largo plazo una real igualdad.
Para construir un país donde no existan estereotipos, sesgos, brechas y violencia de género, necesitamos mas iniciativas que orienten a las familias en temas de igualdad, derechos y respeto, con niñas y niños valorando por igual el gran aporte que las mujeres han hecho y hacen actualmente a la sociedad, y a la construcción del conocimiento. Esta debe ser una tarea compartida.