Energizada con un planta fotovoltaica de 4 kWp, la Universidad de Santiago instala una plataforma de investigación en la llanura de Chajnantor, a 5200 metros de altura, junto al observatorio ALMA. La nueva plataforma permitirá una mejor caracterización del enorme potencial solar del norte de Chile así como monitorear el cambio climático en la zona.
Fuente Departamento de Física
En terrenos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICYT), a unos 40 km al este de San Pedro de Atacama, investigadores del Departamento de Física de la Universidad de Santiago liderados por el Dr. Raúl R. Cordero, completaron la instalación de su nueva plataforma de investigación: TARP-04 (por sus siglas en inglés).
La instalación de la estación, en la llanura de Chajnantor junto al observatorio ALMA, ha permitido a la Universidad de Santiago pasar a formar parte del Chajnantor Working Group (CWG), en el que participan prestigiosas instituciones que mantienen estaciones o proyectos en esa área. Entre los miembros destacados del CWG se encuentran, además de la European Southern Observatory (ESO), la Universidad de California Berkeley, la Universidad John Hopkins, la Universidad de Princeton, y la Universidad de Tokio.
La nueva plataforma de la Universidad de Santiago en Chajnantor está equipada con tecnología radiométrica y fotométrica de punta y es gemela a la plataforma TARP-02 instalada el año pasado por el mismo grupo de investigación liderado por el Dr. Cordero en la Isla Rey Jorge, ubicada a unos 1200 km al Sur de Punta Arenas dentro del circulo polar Antártico.
El contar con mediciones atmosféricas y climatológicas de alta calidad, mediante estaciones separadas alrededor de 5000 km sobre una misma transecta longitudinal abre interesantes posibilidades de investigación. Como señala el Dr. Cordero, en el mediano plazo estas estaciones permitirán estudiar los efectos combinados del cambio climático y el agujero en la capa de ozono en la climatología del hemisferio sur. “A medida que el agujero se cierra se esperan importantes cambios en los patrones de nubosidad y precipitaciones del hemisferio sur con un gradiente latitudinal que estas estaciones podrían ayudar a detectar”.
La plataforma de investigación en la llanura de Chajnantor permitirá además la mejor caracterización del enorme potencial solar del norte de Chile. “La nueva estación a 5200 m de altura, en pleno Desierto de Atacama, es funcional a varias de las investigaciones de interés publico que con financiamiento CORFO lidera nuestro grupo en la Universidad de Santiago. Estas incluyen el estudio del polvo del desierto en los módulos fotovoltaicos, la caracterización del espectro de onda corta en el desierto de Atacama, así como estudios relacionados con los efectos negativos de la radiación UV”. El científico subraya que Chajnantor es el lugar donde se han medido los valores más altos de irradiación UV en el planeta y por lo tanto es un laboratorio natural para estudiar la degradación de materiales con la radiación solar.
Aunque en la naciente industria solar chilena esta nueva estación podría tener impactos positivos en el corto plazo, el Dr. Cordero destaca también las implicancias de mediano y largo plazo del proyecto. “La operación de estas estaciones permitirá la formación de capital humano avanzado en áreas como la radiometría y la fotometría que son intensivas en el uso de tecnología. Más tecnología y mejores técnicos son aportes con los que este tipo de iniciáticas contribuyen al desarrollo sustentable del país”, concluye.